El proceso de aprender a leer es sin duda el más complejo para los niños, es un proceso que necesita de hablidades cognositivas desarrolladas, en desarrollo y por desarrollar.
Los niños están insertos en un mundo letrado, a través de la publicidad, slogans, marcas, etc. En el cuál es necesario guiarlos hacia una mejor comprensión de este mundo al que se ven enfrentados; En la publicación anterior dije como los niños se manifiestan y experimentan sobre el conocimiento de letras, fonemas, palabras a través de los textos impresos, en los cuales par´tían leyendo símbolos, determinadas claves que les hacia comprender lo que decía ese texto impreso.
ahora bien, que pasa cuando un niño se da cuenta que el lenguaje oral mediante el cual se expresa tiene una manera de ser plasmado a través del lenguaje escrito, y comprende que lo que está escrito confiere un significado real que es interpretado mediante las palabras; Este es el primer acercamiento y toma de conciencia del niño para su proceso futuro de aprender a leer. cuando ocurre esto, podemos ver como el niño se empieza a interesar por las letras y comprende que al juntar varias letras se forman las palabras; sin embargo, hay algo más complejo en todo este aprendizaje,algo nuevo para el niño, ya no es sólo reonocer los fonemas, y este proceso más complejo al cuál se ve enfrentado es posible resolverlo sólo bajo la guía y colaboración de un adulto; a ésta situación se le conoce como " zona de desarrollo próximo" que fue descrita por vigotsky como "la distancia que hay entre el nivel de desarrollo real de los niños y de su potencial, bajo la guía d eun adulto" es decir, una distancia entre lo que el niño sabe y puede resolver de manera independiente y lo que no sabe necesitando de un mediador que interactúe con él.
Esta zona de desarrollo próximo es vista como un área cognitiva dinámica del desarrollo, que s emodifica mediante la intervención externa, y se aproxima a la meta de aprender a leer.
no se trata de que el educador (a) haga las cosas por el niño, si no que lo encamina,le muestra herramientas y le otorga oportunidades, para que el menor pueda resolver situaciones más complejas.
una vez que el niño tiene conciencia de que la palabra es una secuencia de fonemas, hablamos de un inicio a la conciencia fonológica, entendida como "una habilidad que consiste en tomar conciencia de cualquier unidad fonológica del lenguaje hablado" la cuál abarca las habilidades para identificar las palabras que componen las frases, las sílabas de las palabras, y los fonémas, segmentación de palabras, omitir y agregar fonemas en palabras, etc.
el ejercitamiento de esta conciencia fonológica que puede partir desde los 2 o 3 años, facilita la comprensión de las relaciones entre graféma y fonéma, lo que permitirá y repercutirá en una mejor enseñanza del proceso de lectura.
La mediación que realice el educador debe ir acorde al desarrollo que los niños tengan con el proceso fonológico, tiene que conocer que es lo que los niños saben , lo que se les debe reforzar y desde ahí tomar éstos conocimientos previos para darles la ayuda necesaria para que puedan pasar la distancia de sólo reconocer las sílabas y fonémas que componen el lenguaje oral.
"existe una tendencia evolutiva en el desarrollo de las habilidades fonológicas, así en primer lugar aparecería la capacidad para manipular las palabras, luego las silabas, y por último los fonémas " (Liberman,1973; Liberman et al.,1974).
cada educador debe saber también que es un proceso continuo y progresivo, los niños tienen diferentes ritmos de aprendizajes, y necesitan de todo el apoyo e incentivo para lograr la meta final que es aprender a leer.
En conclusión, debemos tener claro que "El desarrollo de las habilidades fonológicas son predictoras del exito del aprendizajes inicial de la lectura" (Stanovich et al,1984); por ende desarrollar estas habilidades influirán tanto en el aprendizaje de la lectura como en el aprendizaje de la escritura, a través de una correcta y oportuna mediación del adulto, utilizando todo tipo de recursos didácticos y lúdicos para despertar la motivación de los niños.
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